Las gafas negras

Aquel viernes por la noche, Angeles llegó a casa, satisfecha de que tenía todo lo necesario para la fiesta. Había elegido un microvestido negro y había comprado maquillaje coral para convinarlo, además de unos stilletos nuevos. Después de preguntarle a Lizy ( su hermana menor) por el gato fue a su habitación con el pequeño animal que decidió llamar Lola. Lola se sentó sobre la cama y dirigió su mirada atenta a la ventana de la casa del frente.

- Si tienes razon, mejor cerramos esa ventana -

Recordó los sucesos anteriores: recordó el sueño, lo que su madre le comentó del acosador y los calzoncillos. Todo parecía tener alguna relación.. si tan solo supiera quien vivía en esa casa...

De repente se dio cuenta que acariciaba el aire. Busco a su gata bajo la cama y en el closet y no la encontraba. Fue entonces cuando vio a su gata escapando de la ventana del frente con algo en la boca. Ella parecía leer sus pensamientos y le traía una pista.
La gata caminó con el objeto por el muro y se bajó en la ventana de Angeles quien la recibió con alegría.
- que me traes gatita? - dijo quitandole de la boca un par de anteojos negros.
Pensó pero ciertamente le costaría saber de alguien por un par de calzoncillos y unos anteojos....

Angeles se acercó a la ventana y mientras la cerraba vio lo brillante que estaba la luna llena.

Matias obvservó por la pequeña ventanilla del baño la luz de la luna que entraba y supuso que sería luna llena. Se estiro un poco para poder corroborarlo . Era bastante ato, así que no le costaba demasiado. En el agua caliente y con el vapor a su alrededor se sentía bastante comodo y le daba el hambiente perfecto para pensar. No era como estar en la bañera de su casa, pero al menos era una ducha. Mientras lavaba sus cabellos pensó en Wanda y en lo que le había contado de llamar espiritus. Nada bueno podía salir de ese lugar. Además la jistoria del lugar indicaba que algo perturbado había modificado la conducta de los que vivían ahí . Sería demasiado arriesgado dejarse perturbar... Decidió que era mejor no ir, aunque le doliera mucho decirle que no a Wanda. Ella lo atraía tanto y era como algo prohibido. Todas las actitudes que había considerado malas en esta vida ella las reunía pero era como la manzana roja de la tentación.

- He llegado- Grito Alex entrando de golpe en la habitación. Inmediatamente Matias se envolvió en la toalla y salió a ver que pasaba.

- perdon si te interrumpí pensando en Angeles - lo molestó Alex -pero vengo a traer nuevas noticias : conseguí trabajo

- A si? eso es bueno - dijo Matias secandose y tratando de que Alex no viera sus partes mientras se cambiaba.- en donde?

- En una libreria -

Aquel sábado por la mañana hacía un frio particular. Angeles despertó temprano para ir a la universidad y pensando que tenía una misión que cumplir. Averiguar quien era el sobrino de su vecina del fondo. Bajó al comedor donde su padrastro desayunaba un café fuerte, Lizy preparaba para si misma un café con leche y Melody discutía sobre la fiesta de esa noche con su madre. Angeles aprovechó esto para que su madre no viera que se estaba preparando un simple te. No le gustaba desayunar.

- Angeles!- dijo su madre y ella se paralizó. Pensó que la retaría por el te - Tu hermana y tu van a ir a esa fiesta en The Castle esta noche pero por favor no se separan la una de la otra. Se van y vuelven juntas. No quiero ni pensar que les pase algo como lo que le pasó a esa pobre chica desaparecida.-

- Ay gracias mamá gracias- dijo Melody airosa.

- Todavía no la encontraron?- Preguntó Angeles curiosa.

- No. La pobre madre apareció en televisión pidiendo que vuelva a casa o que llamen para pedir dinero. Pero que la devuelvan.-

- Ay! mamá gracias ! ahora me hiciste recordar algo- dijo Angeles corriendo hacia la habitación llendo a buscar los anteojos. Tenía el presentimiento de que hoy mismo lo iba a entender todo. Una vez que lo encontró bajó apresurada porque ya sentía los vocinazos de la motocicleta de Pricila que la pasaba a buscar.

Luego de avanzar dos cuadras en ella algo fallo y la motocicleta quedo estática.

- Mierda! - dijo Pricila enfadada - y que se supone que vamos a hacer?

- mira podriamos llevarla a un taller pero en quince minutos debriamos estar en clases.- intervino Angeles pensativa.- podríamos dejarla en mi casa y tomar un autobus hasta la universidad.

- un autobus? en mi vida me subí a uno de esos!- dijo Pricila indignada

- vamos es un colectivo, no te vas a pegar una enfermedad por eso- Dijo Angeles y así lo hicieron.

Despues de unos minutos subieron al autobus y Pricila noto que cerca de ellos se encontraba esta extraña pareja : Valeria y Victor.

- vamos a sentarnos detrás de ellos- djo por lo bajo codeando a Angeles.

- Ni ahí- dijo Angeles sonrojada. Pricila la ignoro y se sentó directamente detras de ellos. Angeles también lo hizo a disgusto. Mientras Pricila se dedicaba a burlarse del cabello de Valeria, Angeles se dedicó a escuchar su conversación.

-... Como pudiste perder los boletos? no perdes la cabeza porque la tenes pegada al cuello!- decía molesta Valeria a su compañero.

- es que no veo bien con estos anteojos viejos, pero estoy seguro que los puse en la mochila.-

- y porque tienes puesto esos ridiculos anteojos de todas formas? y los tuyos?-

-no los pùde encontrar desde anoche. Juraría que los dejé en la mesa de luz pero anoche no los encontré..-

Eso era! seguramente era Victor el sobrino de sus vecinos. Trato de recordar la cara de Viktor con sus anteojos comunes pero no podía hacerlo con exactitud . Necesitaba estar segura antes de confrontarlo.

Luego de bajar del colectivo, estaba segura, eran los anteojos de Victor. Como ya llegaban sobre la hora fueron a clases directamente sin hablar con nadie. La mañana fue aburrida pero Angeles no pudo prestar atención a nada mas que no fueran los anteojos y lo que había escuchado esa mañana. En el primer recreo se reunieron con su grupo de amigos y la visión de ella estuvo ocupada hasta el momento en que valeria lo dejara solo por unos minutos. Cuando por fin lo hizo, dejó hablando solo a Martin y se dirigió directamente a hablar con Victor.

- estos son tuyos?- Le preguntó asustandolo mostrandole los anteojos

-... si , como los conseguiste?- dijo Victor sorprendido

- deberías tener mas cuidado cuando acosas a una chica- dijo Angeles enojada

- no se de que hablas - dijo Victor sin perder la calma

- Hace dos noches te metiste a mi habitación-

- eso es imposible. Estas gafas se perdieron anoche. Y anoche tu ventana estaba cerrada- dijo Victor

- Es gracioso, no te dije ni donde vivo y se ve que estas pendiente de mi ventana- dijo Angeles atrapandolo.

-Hola?- Dijo Valeria acercandose con una boplsa de papas fritas

-hola- dijo Angeles confundida y se retiro enfadada de allí.

-Que hablabas con esa Victor? -Dijo Valeria sentandose a su lado

- Nada.. vino a preguntarme algo de una materia- mintió Victor.

-Probablemente era una excusa. Porque no le pregunta a sus amigas? No le hagas caso eh! tiene cara de atorranta...

Valería siguió hablando de ella mientras Angeles se alejaba pensando que al menos ya lo había confrontado...

Un viernes por la tarde...

Ese viernes por la tarde, Matías experimentaba su primer fin de semana en la ciudad. Por la mañana habían recibido invitaciones para ir a una fiesta que organizaban el grupo de las "plásticas". Alex y Lucas parecían emocionados por la idea. El pensó que a Wanda no le haría gracia pero se sorprendió con su resputesta.

- Va a ser en the Castle? Excelente! - dijo ella mientras caminaban a la pensión.-Siempre he querido entrar. Realmente sería increible hacer una sesión de espiritismo ahí, con el juego de la copa o la Ouija. Que dicen?-

- Sería divertido - dijo Alex - Que decís Mati?-

- No creo que sea una buena idea - Dijo Matias pensando en las cosas desagradables que podrían llegar a suceder- No es bueno molestar a los muertos.

- No seas tonto - Dijo Wanda sacando un cigarrillo.- Escucha, ese lugar tiene una historia rarísima: El dueño de la casa era parte de una secta, y un día, despues de una sesión, su hija menor desapareció y jamás se supo de ella.-

- Calleron todos como sospechos - continuó relatando Alex -El hombre, la madrastra de la niña y los empleados que ayudaban. La policia busco mucho a los culpables.-

- El tipo se volvio loco - dijo Wanda acercando sus rojos labios a los de Matias , quien primero se sintió atraido pero descartó la sensación cuando sintió el olor del cigarrillo.- Mató a su esposa a golpes , luego, encerró a los empleados en el sotano y los quemó vivos y para termimar, se suicidó dandose un tiro.

Cuando llegaron a la pensión , Alex le preguntó a Wanda:

- porque no almuerzas con nosotros? o esta siesta tenes compañero de cama de nuevo?-

- no, Martín tiene que hacer otra cosa.. probablemente alguna estupidez- se excusó Wanda. Matias supuso que Angeles iba a pasar la tarde con el. Era tan repulsivo ver como su hermosa Wanda era una opción para Martín. - Excepto que alguno de ustedes quiera hacerme compañia o porque no, los dos...- continuó de manera insinuante. Alex y Wanda rieron. Matias se sintió un poco incomodo con la conversavión.

Los tres almorzaron en la habitación de Alex, quien les comentó que aprovecharía su primer viernes para buscar un trabajo de medio tiempo en la ciudad. Wanda siguió insistiendo con lo de la casa y hablo de llevar algunos amigos. Matías desistió de salir y prefirió pasar esa tarde leyendo pero mas tarde , Lucas decidió invitarlo a jugar con la computadora y fue una oferta que no pudo resistir.

Aquella tarde, mientras Angeles se alistaba para comprar ropa con sus amigas. Decidió que valía llegar un poco tarde y visitar a sus vecinas para saber si algo raro ocurría en esa casa. Conocía a la ancianita. Era una mujer con una casa llena de libros y llena de gatos. De echo, ellos solían ser los dueños de la librería que su padrastro había comprado. Cuando era niña y su madre aún no se había casado, venían a mirar la vidriera . Angeles jamás fue una niña demasiado inquita, mas bien era tranquila y desde los 4 años disfrutaba leer cualquier cosa. Un lugar lleno de libros y de gatos ( su animal favorito) era el paríso terrenal para ella. Lo que hacía mas agradable el paseo era esa mujer tan amable que los atendía.

Un par de años después cuando su padrastro compró la libreria se entero, que la pobre mujer había quedado viuda, al cuidado de su hija solterona. La casa quedó en ruinas, llena de libros y una familia de gatos sin hogar que venían ahí a buscar refugio. Durante sus vacaciones Angeles había alimentado a algunos.

Angeles tenía que saber quien la espiaba desde esa ventana y se le ocurrió una buena excusa para hacer una visita vecinal.

- Quiero un gato - dijo a su madre que la miró con expresión atónita.

-Justo ahora se te ocurre? no habías tenido mascotas desde pequeña- contestó su madre sin entender demasiado.

- Pero ahora quiero uno. Antes mis mascotas eran Lizy y Mel, pero ya estan grandes - se burló Angeles .A su madre no le gustó el comentario

- y donde vas a conseguir un gato? Te advierto que te lo vas a pagar sola.- comenzó a decir su madre.

- No lo voy a comprar,voy a pedirle a las vecinas del fondo que me regalen uno- dijo Angeles testaruda - ellos alimentan a una familia de gatos. Seguramente han de tener alguno chiquito que me puedan dar.-

Después del triunfo con sus argumentos, se decidió a ir a la casa del fondo. Tocó la puerta y observo la fachada por unos minutos. Una mujer regordeta y con rulos negros le abrió.

- Hola, en que puedo ayudarte?-

- Soy su vecina del fondo , yo quería saber ... bueno si... tenían gatos y yo ... - de repente Angeles pensó que su pedido era un poco estúpido.

- ohh te molestan verdad? tratamos de tenerlos encerrados pero las pobres criaturitas quieren salir...-

- No no- aclaró Angeles - yo quería saber si me regalarían uno.-

- ay que dulce muchacha! hace falta mucha gente caritativa- dijo la mujer regordeta con cara de ternura- Pasa, pasa...

Angeles entró a la casa, la cual estaba tal y como recordaba la librería, llena de libros desordenados por todos lados y gatos. Aprovechó bien para observar cada detalle y ver si había algo que podía notar sospechoso mientras la mujer regordeta monologaba acerca de lo malos que eran los otros vecinos.

Se sentaron en unos pequeños sillones al rededor de una desordenada mesita ratona. Sentada allí, Angeles notó la primer cosa sospechosa: en frente de ellos había un llavero de madera, donde estaban colocados tres manojos de llaves distintos. Eso significaba que había una tercer persona en esa casa.

- cariño que tipo de gato quieres? - interrumpió sus pensamientos la mujer regordeta.

- creo.. que uno pequeño.. no tienen gatos bebes?- Dijo mientras husmeaba las paredes. Lo hizo en vano. Solo había cuadros de gatos.

- oh no, cuanto lo siento. Tenemos varias gatas, la mayoría castradas. Pero algunas todavía no. Sabes? son caras esas operaciones y no nos alcanza para hacerlas todas... pero si alguna se preña antes de castrarla te avisaremos

- muchas... - sus agradecimientos fueron frustrados por un gato negro com muchas manchas rojas y amarillas que se subió a su regazo, teniendo algo en la boca. - yo conosco este gato. lo alimenté durante el verano un par de veces. Que traes en la boca lindo?- dijo Angeles tratando de sacarle un bollo de tela de la boca.

- Linda. Es una gata.- Dijo la señora regordeta. y muy abochornada continuó - pero que barbaro! esos son los calsonsillos de mi sobrino!!

Angeles no contuvo su sonrisa al tiempo que veía lo divertido de la situacion y como la señora regordeta sacaba de sus manos los calsoncillos y los escondía. A los pocos minutos se dió cuenta de algo : eso significaba que un hombre vivía allí.

- Que verguenza... ella debió sacarlo de la habitación de mi sobrino ... a veces traen "regalos" cuando un humano les gusta.. el siempre deja todo tirado... -

- Me alegra gustarle - dijo Angeles complacida de su complice felino. - A mi también me gustas preciosa. Creo que me la llevo.

- Oh pero pensé que querías un gato pequeño...-

- No gracias, volverán a oir de nosotras- dijo Angeles llevandose a su gata nueva de ahí. Fue a casa y le dejó encargado a Lizy ( su hermana menor) que le diera de comer. Feliz con su descubrimiento y nueva adquisición partió hacia la tienda donde hacía media hora debía encontrar a sus amigas.

Llegó corriendo y encontró a Pricila, a Candy, a Sheila y Lili (la caniche toy de Pricila) viendo vestidos con cara de mal humoradas

- Donde estabas? te llené la casilla de mensajes del celular. No habrás estado jugando videojuegos otra vez no?- Dijo Pricila muy enojada.

- No, estaba consiguiendole una prima a Lili- dijo alegre, Angeles - Tengo una gata!!

- Y tanta alegría por eso? - dijo Sheila - para mi que te cruzaste con Octavio y tuviste otro tipo de alegría jaaja - Angeles rió, no podía contarles su descubrimiento porque eso la obligaría a contar toda la historia del sueño.

- No sabes a quien vimos? - Dijo Candy que salía de probarse un par de jeans - Martín estaba aquí con una niña rubia y con cara de engreida comprandose ropa. -

- Es su novia- Aclaró Angeles- están juntos hace casi 3 años -

-Que lastima! - Dijo candy con cara de decepción - No me veo metida en una relación de pareja jajaja-

Una vez mas todas rieron.

-Pero la que si se va a meter es esta señorita de aca - Dijo Pricila señalando a Angeles, quien la miraba con cara de desconcierto - No me mires así. Vi como mirás al feo de Victor, y si no te diste cuenta parece que tiene novia-

- No es cierto...- aclaró Angeles

-quien es Victor?- interrumpió Candy

- Es el tipo grandote, medio osco, con anteojos y cabello negro que se sienta con la flaca escualida y sin gracia, la rubia que esta todo el día gritando.- aclaró Pricila

- Esa chica es su novia?- preguntó Sheila.

- Parece porque todo el día le grita y lo mandonea. Pero ya no mas, porque nuestra amiga viene a quitarle el puesto-

keep me safe while I sleep

Mientras ordenaba sus útiles, Angeles encontró una tarjeta de que Po and Zi donde estaba inscripta la frase "keep me safe while I sleep" ( mantenme segura mientras duermo). Le sorprendió y trato de pensar quien había podido dejarla ahí. Recordó lo de la ventana, de la noche anterior y se sintió intranquila. Estaría siendo victima de algun acosador??

Se acercó a la ventana con miedo y espio para ver si la luz de la casa del frente estaba prendida. Pero no lo estaba. Muy confundida, cerró la ventana y corrió la cortina.

Luego se dedicó a su rutina diaria. Se paró frente al espejo y se sacó la remera primero, para ver si si vientre estaba tan chato como deseaba despues de un día de comer poco. Se volteo de perfil para ver mejor. Se dio cuenta que todo parecía normal. Su vientre era lo que mas la intranqulizaba. Detestaba la idea de ser gorda. Luego se sacó los jeans y miró sus piernas. Analizó si había alguna mejoría en la poca celulitis que tenía, pero no la hubo, Lo cual la decepcionó un poco. De todas maneras jugó un poco con sus piernas, le gustaban , eran bastante largas y le daban un aspecto estilizado. De repente se le pasó por la cabeza que alguien la había visto hacer eso todas las noches. La peor pesadilla para ella era su cuerpo y sus defectos y había estado esponiendolos a una persona sin saberlo. La idea la descompuso. Se puso su camison y se acostó . En la oscuridad se sumergió en sus pensamientos. Todavía no se quitaba de la mente lo que había visto en el corredor, y aparentemente Matias tambien lo habia visto. El se había retirado despues de terminar el trabajo. Porque? acaso le incomodaba su precencia? quiza Matias tambien huía de ese "don" que tenía...

De pronto un dolor puntante en el cuello la apartó de sus pensamientos, trató de levantarse pero algo la aplasto contra la cama y sintió claramente los brazos de alguien enroscandose en su cuello con fuerza sobrehumana. En medio del dolor y el forsegeo trato de ver quien era pero no veía a nadie. Trató de gritar pero nadie la oía.

- Quien eres? que quieres?-

Forsegeo y pidió auxilio pero el dolor la estaba venciendo. Era terrible. Sintió que iba a morir

- Tu alma- dijo un voz fria y entre el dolor y la falta de respiración alcanzó a ver un rostro deforme sobre su cara .

- Dejala en paz- dijo una voz fuerte como el trueno. Pudo ver una sombra que se acercaba por la pocal uz que la ventana dejaba ver. Luego algo la segó y olló un fuerte grito. Por unos momentos pensó que había muerto. El dolor desapareció y decidió abrir los ojos. Lo que vió la desconcertó : La ventana estaba abierta de par en par y en frente de ella, cubierto de sangre, Victor estaba parado mirandola.

Su primer instinto fue preguntarle que le pasaba y que hacía ahí.

- estas bien?- pregunto el con vos cansada

- si, que pasó?- pregunto Angeles al tiempo que Victor se desplomaba sobre la cama, mas precisamente, sobre ella. Angeles agarró su cara entre sus manos sin entender nada. Victor, acarició con su ensangretada mano el rostro asustado de ella. Estaban tan cerca que Angeles podía sentir su agitada respiración. El colocó su otro brazo al rededor de ella y Angeles sintió una paz que no sentía hacia mucho tiempo. Estaban tan juntos que ella podía sentir su corazon palpitando con fuerza. Los labios de Victor que tenían un color palido se acercaron a los marcados labios rojos de Angeles...

- Angeles que pasa?- La despertó Melody sarandeandola.

Entonces se dió cuenta. Todo era un sueño. Un sueño horrible y extraño.

- Pero... no es posible. El estaba a punto de ... de besarme - dijo buscando en su mejilla algun signo de sangre.

-Besarse? No te puedo creer! Mi hermanita la virgencita teniendo sueños eróticos! - Se rió Melody.

-No es eso Mel- dijo Angeles mirandose en el espejo y corroborando que no había tal mancha.- Fue un sueño tan raro... había alguien por la ventana y...-

- A ver si mamá no piensa que te esta acosando el raptador de mujeres- dijo Mel sentandose en la cama.

- Querras decir el raptor... pero que raptor?- Pregunto Angeles sorprendida

- No te comentó mamá? Estaba histérica porque no llegabas. Había oido la noticia en la tv y no podía estar mas nerviosa. - dijo Mel acomodandose. - Una chica que iba a la universidad ha desaparecido y no hay rastros de ella.-

- Niñas están despiertas?- se escucho un grito por parte del madre de Angeles.

- shhh! me voy a mi pieza. Mañana hablamos- dijo Mel escondida en las sombras.- Seguí con tus sueños eróticos-

La mañana siguiente Angeles llegó a la universidad y abasallada por preguntas relativas a su ausecia anoche.

- donde diablos estabas anoche?- preguntó Pricila indignada. - te llamé 10 veces a tu casa. Te necesitaba para elegir un lugar donde hacer la fiesta, la ropa, el cotillón.. en fin hay mucho que hacer y tu te pierdes! no te dijo tu mamá que llamé?-

- A ver, dejame pensar ... entre "quien te crees para preocuparme tanto, eres una irresponsable, no tienes derecho a perderte así".. mmm.. no, creo que olvido decirme "te llamo Pricila".

-Digo no, y porque te perdiste? Donde estabas? a poco con algún chico? te fuiste con OCTAVIO?- Preguntó Pricila insistente. Octavio era el ex de Angeles, habían sido novios todo el secundario pero la relación había terminado a causa de una infidelidad. De vez en cuando ellos se veían y esto terminaba en algún encuentro amoroso.

-No, Octavio ya fue. Pero si, estuve con un chico. En realidad con tres- dijo Angeles con expresion pícara - No te asustes! estuvimos jugando con videojuegos-

- Osea que me dejaste desamparada con todo lo que había que hacer por jugar videojuegos?? Nunca entenderé porque te gustan tanto esas porquerías- contestó Pricila indignada.- Igual, dejame decirte que ni te esperamos y ya decidimos que la ifesta iba a ser en the Castle.-

The Castle era una casa antigua con forma de castillo que estaba a las afueras de la ciudad. El dueño había sido un tipo excentrico, que al morir, ssu hijastros decidieron alquilar la casa para fiestas.

- me parece bien- contesto Angeles.

- y de eso precisamente tenía que hablar con vos. De Octavio: el está ahora con el grupo de los"Intelectuales" , con Fernando, Rafa, tu amigo "Lamida de vaca"..- Dijo Pricila

- Se llama Lautaro ...- Interrumpio Angeles conteniendo la risa.

- Como se llame, por más de que no me caiga bien , hay que invitarlos... a vos no te molesta?

- No para nada, yo todavía me llevo muy bien con sus amigos y con el no hay problemas-

- aY! Que pronlema con los ex no??- dijo suspirando Pricila

- mjm- contestó incrédula Angeles. Sabía perfectamente que Pricila aún andaba detraz de su ex, Quique.

En medio de la conversación la distrajo ver como se acercaban Victor y Valeria. Se quedó recordando su sueño y los detalles tan reales, como el que, cuando despertó su ventana estaba abierta.

- No puedo creerlo. Te gusta?? Es horrible!- Dijo Pricila Indignada , dado que se dio cuenta entre su monologo acerca de la decoración de la fiesta que Angeles había fijado su atención en ese muchacho.

- que? no no... simplemente que ... nada - dijo Angeles confundida.-Que me decias de los invitados?

- Hablaba de la decoración- continuó indignada Pricila.- De todas maneras, no hagas compromiso para esta tarde ni mañana, vas a ayudarme exclusivamente con la decoración y hay que comprarse ropa para la fiesta. Y por cierto - dijo Pricila con picardía - Sos mucho mas linda que esa chica Valeria.

Espiando por la ventana

Angeles estaba a punto de irse a dormir. Estaba alterada. No quería dormir. Sabía que si lo hacía iba a soñar con lo que había visto en el pasillo de la Universidad. Caminaba por la blanca habitación inspeccionando sus propias cosas, para evitar pensar en eso. Intranquila caminó hacia la habitación de Melody, su hermanastra. Mel ya roncaba en un camison rosa de kitty. Angeles la tapo un poco haciendo que se despierte.

- que pasa?-

- Nada, vuelve a dormir - dijo Angeles apagando la luz.

- No puedes dormir? -pregunto Mel incorporandose.

- No- dijo Angeles acercadose a la cama - En la universidad... he visto.. cosas - Confiaba en Melody, su hermanastra era la unica que le creía cuando era niña. - Pero no es nada - dijo incorporandose y volviendo a la puerta - vuelve a dormir.

Caminó hacia la siguiente habitación y vio desde la puerta a una niña durmiendo profundamente. La luz de la luna que entraba por la ventana hacía relucir la palida piel de su hermana y suave rosado de sus mejillas. Ella era tan adorble, tan dulce y fragil . Quiza demasiado para soportar lo que ella había soportado...

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de su celular que sonaba desde su pieza. A los saltos llegó y atendió. Era Pricila.

- Como estas muñeca?-

- bien, a punto de ir a dormir. Pasó algo?- dijo Angeles quitandose el negro pelo de la cara.

- Sip. Fiesta en mi casa el finde. Como para empezar la universidad. Todos los compañeros del cursillo están invitados. te parece?-

- Querés que digan de entrada que sos una chica fiestera?-

- si por supuesto dijo Pricila riendo - además de mostrarle a la gente quienes somos-

- creo que es una buena idea - dijo Angeles. De repente se sintió observada y mientras escuchaba las ideas de la decoración de Pricila se dirigió hacia la ventana. Al acercarse alguien cerró con fuerza la persiana de la casa del frente.

- sabes que? tengo que colgar, mi madre está molestando - Mintió Angeles para poder cortar- Mañana hablamos. Abrió la ventana y sacó la cabeza para ver si alcanzaba a divisar a quien la observaba pero no lo logró. Le pareció extraño. Si bien hacía poco que vivían ahí , en esa casa solo vivían una mujer anciana, muy dulce y amable y su hija que la cuidaba. Además de un montón de gatos que Angeles misma solía alimentar. Hasta el momento no se había enterado que los gatos podían husmear vecinas en camison y cerrar persianas.

El día siguiente en la universidad fue bastante normal para Matias. Lo unico que le produjo un sobresalto fue la directiva de hacer un trabajo en grupo . El grupo designado para el, fueron Wanda, Alex, Lucas , la joven rubia de cabello corto y sumamente delgada y su compañero un joven alto, osco, con cabello negro y anteojos y oh sorpresa... Martín y Angeles.

- la suerte esta de tu lado Romeo - comentó Alex dandole un codazo a Matias cuando la profesora dijo sus nombres.

- Ya te dije que no me gusta- dijo Matias pero se vió interrumpido por una puteada de parte de Wanda.

Esa tarde se juntaron en el departamento de Lucas. Era espacioso y quedaba a medio camino de todos lados. Cuando Matías salió de su departamento a las 4 de la tarde, Alex lo esperaba afuera tomando un poco del sol de la siesta y fumando un cigarrillo. Bajaron juntos y caminaron hasta el departamento de Lucas.

- Wanda no viene con nosotros? - pregunto Matias

- No, dijo que iba a pasar la siesta en el departamento de Martín - le contestó Alex - dijo que así iba a prevenir que "la zorra" de Angeles le pidiera a el que la pase a buscar. Habría que avisarle que Angeles ya tiene galán - dijo codeando a Matías.

Matías se sonrojó pero no por el comentario respecto a Angeles. Se sorprendio a si mismo pensando en Wanda recostada sobre la cama de Martín. Dejando ver sus voluptuosas curvas y con el rubio cabello cayendole sobre el rostro.

Wanda era demasiado bella para rebajarse por un muchacho como Martin. Para rebajarse por cualquier hombre sobre la tierra.

Cuando llegaron al departamento se encontraron con que Angeles ya estaba dentro del departamento y para su sorpresa jugando al davil may cry con Lucas.

- Solo están uds dos?- pregunto Alex

- si, uds son los primeros que llegan - dijo Lucas sonriendo con su cara palida y sus ojitos claros brillantes.

Angeles estaba sonriendo y sus mejillas tenían un color rosa vivo. No la había vist así hasta ese día. Siempre tenía una expresión seria y altiva.

- Justo le estaba preguntando a Lucas si alguien había comprado afiches. Voy a bajar a comprarlos y vuelvo- dijo Angeles saudiendo su larga melena negra y levantandose del suelo.

- Así que coqueteandole a la mujer de Matías eh...- dijo Alex

- No, solo estabamos jugando... No sabía que te gustaba Matias - Dijo Lucas enrojeciendo su cara

- No me gusta...- dijo ya cansado Matias

Al rato de volver Angeles con los afiches llegaron la chica rubia y excesivamente delgada, que resultó llamarse Valeria y el muchacho osco de anteojos, llamado Victor. Wanda y Martin llegaron casi media hora tarde. Matías y Angeles se encargaron de organizar los mapas conceptuales mientras que Victor y Valeria hacían los renglones de los afiches. Una vez llegada Wanda se ofrecio a volcar la información en los afiches, no si antes pegarle algunas indirectas a Angeles quien le devolvio con creces. Cuando Wanda se veía ofendida, remataba la pelea con alguna insinuación del estupendo sexo que había tenido con Martín.

Cuando todos hubieron terminado el trabajo, Wanda le pidió a Martin que la acompañara a su casa. Valeria practicamente ordenó a Victor que se fueran y cuando Angeles estaba a punto de irse, Lucas le mostro el juego call of duty.

- Este es el juego del que te hablé. Pero no se si te gustaría. No es muy para niña...-

- Donde hay una niña?- dijo Angeles con sonrisa picarona y se sentó a jugar.

Matias y Alex permanecieron un rato mirandolos, esperando su turno para jugar. Cuando Lucas perdió y Alex ocupó su lugar, Matias se sintió un poco fuera de lugar y les avisó que volvería a casa.

Caminó solo hasta la pensión pensando que en esos momentos Wanda estaría acostandose y dando lo mas bello de si a Martín . Eso lo entristecía. Además sentía la necesidad de hablar con Angeles de saber si ella era como el.

Angeles llegó a casa cerca de las diez de la noche y entre los gritos y regaños de su madre se fue a la habitación. Mientras ordenaba sus utiles encontro una tarjeta de que Po and Zi donde estab inscripta la frase "keep me safe while I sleep" ( mantenme segura mientras duermo) ...

Matias subió al salón y trató de ubicarse al lado de Alex y de Wanda en el fondo del salon, quien solo dejó su mochila y salió a fumar al corredor. Todavia un poco atónito, miró a la joven con la que se había topado un rato antes. Se sentaba junto a las otras muchachas en el frente del salón. Parecía estar hablando muy normalmente.. actuando sin alteraciones...



- A quien estás mirando?- Alex interrumpió sus pensamientos - Esas chicas están mas buenas que el pan pero al menos que tengas un auto caro, no te prestarían atención.-



- No es eso... Es esa chica, la que besó Martín -dijo Matias excusandose



- la alta de cabello negro? se llama Angeles. Angeles Schubert . Tiene la mejor delantera que vi. Incluso mejor que la de Wanda - Dijo mirando a Matias de manera complice - No te hagas el bobo, se que la miraste-



Matias se sonrojó un poco y Alex se dispuso a comentarle algo sobre las demas chicas.



- La morena que está al lado de Angeles, se llama Sheila - La muchacha se dio vuelta a buscar algo en su mochila y Matias pudo ver que tenía toda la nariz enyesada - Dicen que se operó la nariz. Me encantaría ver como era la anterior. Apuesto a que era deforme.- Continuó Alex.- La siguiente se llama Pricila, tiene las mejores curvas que vi en mi vida : buena delantera y parte trasera. Es judía y es hija de un cenador.- señaló a una muchacha de tes muy blanca, no mas alta que Wanda y con el cabello negro azabache - La que le sigue es Candy, la peliroja de los rulos. Como verá abundan las buenas delanteras. - Al lado de Candy se sentaron dos rubias , una de cabello largo, y figura mas normal, y la otra, de cabello corto y cuerpo excesivamente delgado. - La de ese lado- dijo Alex señalando a la de cabello largo - se llama Giselle. La de cabello corto, es muy linda, medio nadadora nomas, se llama Alely.


De repente su conversación se vió interrumpida por ún estrepitoso ruido de sillas chocadas. Un joven rubio, apariencia debil habia chocado buscando un lugar donde sentarse.


- aquí puedes sentarte- Dijo matías señalandole el banco al lado de del. El muchacho agradeció tímidamente.


A lo largo de la clase Matías se fue enterando que el nombre del muchacho era Lucas y que también era su primer día de clases. Al igual que el, no había podido ingresar la semana pasada por los cortes de ruta. Por todo lo demás, la clase fue normal. Fue de literatura y los profesores hacían muchas preguntas que solo eran respondidos por el mismo grupo de personas. Los "intelectuales" se peleaban por levantar la mano. También una muchacha rubia y sumamente delgada sentada en las filas del medio. Lo que le llamó la atención fue que la muchacha alta de cabello negro, también respondió muchas preguntas, y wanda se dedicaba a burlarse de ella cada vez que hablaba. Durante la clase Matias siguió pensando en lo sucedido en el pasillo. Porque esa chica?


Al fin el recreo comenzo y todos salieron a disfrutar del aire libre. Matias, Alex, Lucas y Wanda se sentaron a comer algo mientras que el grupo de plasticas (seguidas con la mirada por matias) se sentaron cerca de los canteros. Allí un grupo de muchachos se les acercaron . Uno de ellos se puso a los besos con Candy y los demás se dedicaban a coquetear entre ellos. Martín estaba abiertamente coqueteando con Angeles y el trataba de acariciar su brazo. En un instante Angeles cambió su mirada e hizo contacto visual con Matias. Ambos volvieron los rostros a su lugar.


- Al menos te miró- Dijo Alex burlandose de Matias.- Angeles es bastante selectiva pero creo que te gusta mucho eh?


- No es eso - dijo Matias sonriojado.


- Siguen hablando de esa perra?- interrumpio Wanda con tono de enojada.- Es una ramera Matias, no te gustaria. Ella estuvo con todos los novios de sus amigas.


Matias no prestó atención a los comentarios y trató de olvidar el suceso. Finalizadas las clases, volvieron a la pensión con Alex y con Lucas, quien los invitó a conocer su departamento.


Lucas tenía un departamento en el centro de la ciudad. Algo grande y muy bien amueblado. Mas allá de eso parecía que las unicas cosas ocupadas ahí eran la heladera, la playstation y la pc. Matias jamás habia visto tantos juegos de video juntos. Comieron algo y Alex se colgó jugando al Devil May cry. Matias ocupaba la pc y mientras tanto volvió a su mente lo sucedido en el pasillo. Pensó en Angeles y pensó que recien se daba cuenta que sus ojos tenían un extraño tono lilaceo, que llamaba mucho la atención debido a su blanca tes y su cabello negro.


- Ahora que Wanda no está, hablame de Angeles.- Le pidió a Alex -ella es así como dice Wanda?-


- No realmente no - dijo Alex dejando en pause el juego - No la conosco mucho pero todos en ese grupo están con alguien, menos ella. -

- y como es? digo como persona -

- no se, tonta como sus amigas parece.

Al rededor de las 3 de la mañana Alex y Matias volvieron a la pensión. Matias no podía dormir, así que dispuso a ordenar sus ropas y sus revistas de animé pensando en lo que había visto en el pasillo. Estaba tan consumido en sus pensamiento que se fue quedando dormido sin darse cuenta. Empezó a soñar. Todo estaba oscuro. No podía ver nada. Solo escuchaba unos sollozos que, de un momento a otro, se convirtieron en gritos y pedidos de auxilio. No pdía ver nada y los gritos lo desesperaban. Era la voz de alguien joven, una niña quizá.
- Porque? Que buscas ganar con esto?- gritaba la voz
- Tu alma- contestó una voz fria y seca.
Un terrible estruendo se oyó después. y Matias despertó de su sueño.

En la universidad

Matias bajó del colectivo y se dirigió al remis mas cercano. Tomó todas las precauciones de no acercarse demasiado a nadie y de no lucir "pueblerino". Su madre le había advertido que eso podía propiciar robos y aprovechamientos por parte de la gente de una ciudad mas grande. Al tomar el taxi le indicó la direccion al conductor y subió con su bolso de ropa. Las demás cosas, como su cama, su heladera nueva ( que sus padres habían hecho un gran esfuerzo para comprarle) y su mesa de escribir, estaban en la ciudad desde la semana pasada. Con su bolso de ropa y su llegada al departamento, sería oficialmente un estudiante universitario viviendo en "El topacio".
Miro por el espejo retovisor y la imagen le devolvió la de un muchacho alto ,con tes blanca y cabellos oscuros. No le gustaban los espejos. No podía recordar porque, pero desde que recordaba nunca le habían gustado. Miró unos instantes y luego posó la mirada en las calles de la ciudad: todas eran casas hermosas, algunas coloniales, otras hipermodernas. Había negocios y anuncios llamativos por todos lados. Gente bonita vestida de maneras que jamás se vestirían en su pueblo.
Finalmente, el recorrido se había terminado. Se encontraba frente a un edificio blanco, un poco antiguo. Le pagó al taxi los $9 que le devía ( le pareció caro, en su pueblo jamás hubiera pagado una suma así) y se dirigió hacia la entrada del edificio . Toco la puerta y una mujer entrada en años lo atendió :
- quien eres?-
- Matias Martinez, señora. Mi mamá le aviso que hoy llegaba-
La mujer sonrió y sacó un manojo de llaves de su bolsillo. Cerró la puerta del frente y le mostró una estrecha puerta al costado de la casa. Entraron y subieron por una también estrecha escalera. En el segundo piso, había un serie de departamentos pequeños pegados el uno al otro. El ultimo era el de Matias.
Entró en la habitación que su madre le había descripto como "acogedora" pero que en realidad era solo pequeña. Era frío, como todo el ambiente que había sentido en esa ciudad. Dejó su bolso en el suelo y recordó a su madre, sus hermanos y el cálido ambiente en su pueblo natal. Tratando de calmar su nostalgia mando un mensaje de texto a su madre diciendole que había llegado a destino . Pensó en poner un "te extraño" pero eso era demasiado sentimental para el y no encajaba con su imagen.


La mañana siguiente se levantó con la sensación de que ese, iba a ser uno de los días que marcan tu vida. Era su primer día en la universidad y no quería llegar mas tarde de lo que ya estaba llegando. Era la segunda semana de cursado. La semana anterior no había podido venir por cortes producidos en las rutas. Ni siquiera había tenido la oportunidad de conocer el edificio de la universidad. Solo sabía que quedaba 5 cuadras derecho de su departamento. Se colocó una camisa blanca y un chaleco azul. Se dirigió al espejo y antes de levantar la mirada. Nunca es agradable lo que puedes encontrar de los espejos de habitaciones nuevas. Lo dudó pero finalmente levanto la vista y vió todo normal.
Salió de su habitación y se dirigió a la calle. En la esquina vió a un muchacho alto, con cabello castaño, largo hasta la nuca fumando, recostado contra la pared. Emprendió marcha hasta la universidad. Pensó que sería facil de reconocer : sería un edificio grande. En realidad nunca había visto una universidad de cerca. Su pueblo natal, muy pequeño no tenía semejantes edificios. Por eso era un privilegio para el poder estudiar ahí.
En medio de sus pensamientos noto que alguien lo seguía. Era el joven del cabello castaño. Su madre le había advertido de los robos en las grandes ciudades. Aceleró el paso y el muchacho también lo hizo. Nervioso cambio de calle.
- hey tu!- escuchó un grito proveniente del muchacho castaño.
- que quieres?- respondió Matias muy alterado
- La universidad no es por ahí. Es por allí derecho-
- Como sabes que voy a la universidad?- preguntó Matias sin dejar su pose de alerta.
- Doña Martha, la señora de la pensión me lo dijo- Dijo el joven castaño acercando su mano - Soy Alex. Vivo al lado de tu habitación.-
Matías le pasó la mano y por un lado se sintió confiado. Alex caminó con el hacia la universidad. No pudo averiguar en ese momento que carrera seguía Alex pero le comentó que todos hacían el CBC juntos. Los que lo aprobaban se rapartían entre las distintas carreras.
Finalmente llegaron al edificio, enorme de dos plantas. Muy distinto al humilde colegio secundario donde estudió Matias. Allí un gran numero de jovenes se concentraban en grupos. A el le incomodó no tener un grupo, pero al menos tenía a Alex.
En la esquina una bonita muchacha rubia, de poca estatura, vestida con un sobretodo negro, que fumaba impacientemente. Los saludó y se les acercó.
- llegas tarde - dijo la rubia con tono ofuscado.- quien es el nuevo dijo subiendo la mirada para apreciar bien a Matias. El se sonrojó. Era muy bonita y además pocas mujeres lo habían mirado a los ojos. Tenía unos preiosos ojos azules que le hubiera encantado seguir mirando, pero el olor a cigarrillo que la joven despedía le lastimo los ojos.
- Se llama Matias- le dijo Alex- es nuevo, va a hacer el CBC con nosotros. Hay que ubicarlo en la city. Ah! por cierto, ella es Wanda- dijo dirigiendose a Matias.
Wanda y Alex se sentaron en unos acientos de concreto a esperar el timbre de entrada. Matías los siguió. Wanda le ofreció un cigarrillo, que Matias rechazó. Jamás había provado cigarrillos ni alcohol. Su madre lo hubiera matado si fumaba. Wanda se sacó el sobretodo negro y al hacerlo vió que tenía una figura con curvas prominentes e insinuantes. Se sonrojó un poco mas y corrió la mirada.
Al mirar vió pasar un grupo de jovenes vestidos de negro, con cadenas y aretes.
- Esos son los darkys- dijo Alex.- son todos raros y dramáticos, y solo se relacionan con ellos mismos.
- Esos son los Intelectuales- dijo Wanda señalando un grupo de muchachos, todos en camisa y chaleco como Matias- Son cerrados y hablan dificil. Lucís como uno de ellos- Wanda colocó su mano en la pera de Matias y luego acarició su mejilla. Pudo notar sus uñas largas pintadas de negro y el rosa intenso de us propio rostro.
Ese momento fue interrumpido por un muchacho que la besó en la mejilla. Era alto, rubio y con todos los musculos del cuerpo marcado.
- Hola, hermosa. Venís esta noche a casa. A tomar algo no?-
- Martín, sos un desubicado. No saludas a mis amigos? Sos chico malo parece... - dijo wanda con el mismo tono seductor que usó con Matias. El se sintió un poco decepcionado por esto
Martín los miró y saludó de una manera poco demostrativa. Despues volvió a besar a wanda y se fue saludando a otras personas.
-Esos son los "groveys"- continuó Alex, son buena onda pero hay muchos maricas. Wanda y Alex rieron . Matias trato de sonreir, esa no era una palabra usada en el pueblo.
Martín siguió caminando y se acercó a un grupo de muchachas, agarrando por la cintura a la mas alta , una joven de cabello largo negro, terminado en bucles.La besó en la mejilla igual que a Wanda, al tiempo que ella daba una pitada a su cigarrillo, con cara de disgusto.
- Ellas, precioso- dijo a Matías- son la cosa mas asquerosa de la universidad. Son las "plásticas", las perras. Son tontas , dedican su vida a escalar socialmente y a lastimar gente.
El timbre sonó y una manda de estudiantes subió las escaleras. Cuando esperaban en el pasillo , Matias sintió que algo lo obvservaba. Vió hacia el pasillo y lo que pudo apreiar lo asustó. Fue solo un momento pero fue un indicio. Volteó la mirada instintivamente y vio que alguien más obvservaba el punto exacto donde el había fijado la mirada. Era la chica de cabellos negros que Martín había besado.
Sus ojos grandes tambien voltearon a verlo horrorizada. Apretó sus útiles y fue rapidamente al salón. En ese instante Matias tuvo la seguridad de que venir a la universidad no era el lugar correcto después de todo...